La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo entregó este lunes 25 de agosto el cuerpo sin vida del preso político Mauricio Alonso P., quien permanecía secuestrado desde el 18 de julio, cuando fue capturado junto a su esposa e hijo en el departamento de Carazo.
El Instituto Segovia para el Liderazgo y la Transformación Social en el Exilio Político denunció esta trágica noticia a través de un comunicado. De acuerdo con la organización, encapuchados irrumpieron en la vivienda de Alonso en la madrugada del pasado 18 de julio, en el marco de las redadas previas a la conmemoración oficialista del 19 de julio.
Su esposa fue liberada ese mismo día, pero Alonso y su hijo quedaron detenidos. La familia, según el testimonio difundido, buscó desesperadamente al opositor en cárceles y hospitales sin obtener información sobre su paradero.
Y fue hasta este lunes recibieron una llamada de Medicina Legal informándoles que Mauricio Alonso sería entregado sin vida. “Hasta el día de hoy que su familia recibe una llama de medicina legal y lo están entregando muerto.
La información está en curso. Este es un crimen de lesa humanidad que se suma al registro del Grupo de Expertos de Naciones Unidas que investiga sus crímenes”, expresó el Instituto Segovia en su comunicado.
La organización en el exilio demandó a la comunidad internacional a adoptar medidas más contundentes frente a estos hechos y llamó al pueblo nicaragüense a mantener la resistencia dentro y fuera del país.
En las cárceles de Nicaragua hay más de 50 presos políticos, de los cuales 14 se encuentran en calidad de desaparición forzada


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