En la intersección entre exilio, periodismo y género

Ser periodista en Centroamérica supone un reto de por sí, pero las dificultades que afronta una periodista en el exilio llegan a ser incluso mayores. Para las mujeres periodistas en el exilio en Centroamérica, el trabajo puede resultar abrumador. Aunque se está prestando una creciente atención al periodismo en el exilio, todavía es escaso el interés hacia la experiencia concreta de las mujeres en este contexto.  

Las periodistas en el exilio se enfrentan a presiones y obstáculos específicos debido a su género. Desde el motivo por el que una periodista abandona su país de origen hasta su integración en el país de acogida, las periodistas en el exilio deben lidiar con las dificultades de la intersección entre periodismo, exilio y género.   

En la publicación  La mochila invisible: desafíos y resiliencias de periodistas centroamericanas en exilio, DW Akademie y su socio en Costa Rica, el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX), intentan llenar ese vacío de conocimiento para contribuir a una mejor comprensión de la situación de las mujeres periodistas en el exilio. 

Dicha recopilación de los testimonios de 12 mujeres periodistas que trabajan en el exilio en Centroamérica ofrece conclusiones como las que se proponen a continuación: 

  • Violencia de género: la violencia que obliga a las periodistas centroamericanas a abandonar sus países suele provenir de agentes de poder y presenta un tono misógino, con ataques que tienden a centrarse en su aspecto físico, su sexualidad y sus roles familiares. Se ataca su identidad profesional. El acoso en línea en forma de discursos de odio, hostigamiento y amenazas continúa incluso después del exilio. 
  • Doble carga: las periodistas en el exilio se ven excluidas de muchos espacios debido al estigma de su país de origen, las trabas legales y los estereotipos de género. Esto, unido a la carga de los roles normativos de género y la gestión del hogar, complica su situación laboral. 
  • Problemas de salud: tanto la salud mental como la física son retos para estas periodistas. La falta de estabilidad económica puede dificultar la atención básica, incluidas las cuestiones ginecológicas y el seguimiento de problemas preexistentes. El apoyo psicológico suele ser necesario, pero las periodistas en el exilio carecen de acceso a este tipo de atención. «No hay forma de estar fuera de tu país y tener una buena salud mental», dijo una periodista. 
  • Reconocimiento: más que un desplazamiento físico, el exilio es un proceso que se interioriza. Tener acceso a una red y a recursos que reconozcan las necesidades específicas a las que se enfrentan las mujeres periodistas en el exilio, tanto material como emocionalmente, es clave para una carrera y una vida de éxito en el país de acogida. 

Resiliencia ante el exilio 

A pesar de la difícil situación en la que se encuentran estas mujeres, las periodistas siguen hallando formas de adaptarse a su nueva situación, y muchas de ellas encuentran en su trabajo una fuente de fortaleza. 

Una periodista, *Patricia (los nombres de las entrevistadas se han cambiado por motivos de seguridad), que huyó de Guatemala tras recibir amenazas de muerte, sigue ejerciendo el periodismo como freelance en Estados Unidos, trabajando para un medio que presta servicios a la comunidad guatemalteca de ese país. «Es algo que mantiene viva la esperanza y me recuerda que soy periodista», afirma. 

*Camila ha reunido a un equipo de colegas periodistas de Nicaragua para realizar periodismo de investigación desde Costa Rica, su país de acogida. 

*Julieta, aunque actualmente no ejerce el periodismo, ha ayudado a mantener los lazos y a construir comunidad, tutelando a periodistas de El Salvador exiliados en Estados Unidos. *Diana está elaborando una guía basada en sus experiencias en el extranjero para ayudar a periodistas de Centroamérica que afrontan el exilio. 

Necesidad de políticas de apoyo 

Aunque las periodistas exiliadas han demostrado capacidad de resiliencia, las instancias políticas y las organizaciones de desarrollo pueden apoyar a estas mujeres que afrontan retos únicos. El estudio aboga por el desarrollo de políticas centradas en las necesidades de las mujeres periodistas. Esto incluye herramientas especializadas de evaluación de riesgos y protocolos de seguridad adaptados que tengan en cuenta las amenazas específicas de género. 

Además, el estudio sugiere programas integrales de apoyo a las mujeres periodistas que vayan más allá de la ayuda inmediata y se centren en la sostenibilidad del empleo y la iniciativa empresarial. Animar a las periodistas exiliadas a trabajar juntas y compartir sus experiencias a través de redes de apoyo transnacionales puede contribuir no solo a que continúen trabajando, sino a que establezcan nuevas conexiones para crear un sistema de apoyo emocional y un sentimiento de comunidad. 

Estas recomendaciones subrayan la importancia de prestar especial atención a las necesidades y los retos de las mujeres a la hora de poner en marcha proyectos para periodistas en el exilio, al tiempo que se aprovecha su capacidad de resiliencia y su experiencia profesional como base para un mayor apoyo. 

Puede descargar el estudio completo a continuación.

*Este texto fue publicado originalmente el 10 de junio de 2025 en la web de DW Akademie.

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